Ayer fue un día bastante completo. Empecé corriendo 24km por la mañana, aprovechando que a Laura se le pegaron las sábanas. Pse por el Teatro Chino, el teatro Kodak (donde dan los oscars), los estudios Warner y Paramount, las calles Sunset Boulevard y Melrose... bastante espectacular. Tras un desayuno asesino a base de tortitas con caramelo y nata (aqquí no eran con yougr como en Londres), nos recogieron Ana y Tim para enseñarnos un poco de todo: Rodeo Drive (menos mal que no paramos por que son las tiendas más caras del mundo), Beverly Hills, Bel-Air...y acabámos dando un paseo bien largo por las playas de Santa Mónica y Venice. Por cierto, en homenaje a Julen llegamos hasta la tienda que nos recomendó...chulísima. Aunque por la tarde estábamos muertos, al finas Laura y yo nos subimos con el coche a un observatorio desde el que se veía el cartel de Hollywood con una puesta de sol preciosa. Terminamos yendo al cine a ver la peli de Woody Allen sobre Barcelona ("Vicky Cristina Barcelona"), que la van a poner en el Fetival de Sanse pero que no pasa de ser una postal turística con rollos de cama bastante pesaditos. Eso sí, al salir nos tomamos una tarta en "The cheesecake Factory" que nos dejó destrozados. Dos cosas nos han llamado la atención: 1) Aquí todo es inmenso...especialmente las raciones (hay que pedir como para uno...y comer 3). 2) Ponen el aire acondicionado a tope en todos lados y te congelas.
Hoy tenemos otro día ambicioso: ir a los Universal Studios y luego al Castillo Mágico a cenar... veremos si nos da tiempo a todo. Al final nos hemos quedado en el hotel para ir a casa de Ana mañana por la noche y que Tim nos ayudé a devolver el coche y alquilar otro de largo plazo. Nos ha encontrado un sitio que sale mucho más barato.
Parece que Laura se empieza a levantar. A ver si coincidimos en algún momento y hablamos. Estaría bien que encendieras el ordenador cuando vayáis a comer a casa.
