domingo, 7 de diciembre de 2008

Txopin Girl & Marathon King




El ritual ha empezado. Después de ponerse unas tiritas de vips vaporubs en los pezoncillos que nos han dejado la habitación apestando a mentol (y que luego se ha tenido que arrancar, sin dejar un pelo vivo), ya tenemos todo el kit preparado por la mañana: leche, un plátano, el chip en la zapatilla, el dorsal en la camiseta (la amarilla con su nombre), la cinta del ritmo cardiaco, el nike+,...y más chuminadas que el coche fantástico. Los nervios también los lleva puestos...y las ganas de ponerse a correr 42 Km a las 6 de la mañana no hay manera de encontrarlas (esperemos que aparezcan). Es un poco rollo por que hemos estado revisando el circuito y, aparte de ir por el desierto, no hay manera de que quedemos en vernos en ningún sitio..así que la animadora va a estar mirando ansioasa un panel en el que irán anunciando a los que se retiren. Pelo parece que entra un poco en razón y ha decidido que, si no tiene el día, se retirará pronto para poder intentarlo otro día dentro de poco (sin que tengan que pasar 6 meses). Ahora, las ganas que tengo yo de que pase el maratón y se deje de estas obsesiones no os las puedo ni contar.

El día ha estado tranquilo. Como el divertimento de la ciudad no pasa de las tragaperras y las compras, me he ido a ver cosas de Navidad y algo vamos arreglando. Pedro se ha quedado todo el día en la habitación tumbado, escabuyéndose de las compras con la excusa del maratón.

Curiosamente, el maratón ha coincido con una convencion de cowboys en Las Vegas...y los dos grupos de personas se diferencian facilmente el uno del otro (sombreros de vaqueros frente a zapatillas supersónicas)...Eso sí, al lado de las tragaperras todos tienen la misma pinta.

Tenemos el ruidito de los casinos metido en la cabeza y la verdad es que un poco de ganas de volver a un sitio un poco menos artificial. Esto de que se monten parques de atracciones para adultos es bastante curioso. Parece que aquí hay excusa para todo: es la única ciudad donde se puede fumar en interiores, y todo tiene pinta como de "vicio legalizado". Bastante absurdo.

Ponemos algunas fotos...y mañana contamos en qué ha acabdo el maratón...