Hemos amanecido con el horario americano ( a eso de las 7 de la mañana). El alma de Laura (que duerme en diagonal y me obliga a hacer equilibrios sobre la arista de la cama) se ha quedado un ratito más. Hemos pasado el día en el Joshua Tree National Park, armados de unas gorras de beisbol horteras, cuya belleza no se aprecia del todo en las fotos. Nos ha encantado. A pesar de que la guía amenazaba con llegar hasta los 46º C, hemos pasado calorcillo pero sin más. Lo más agradable ha sido ser de los primeros en llegar y hemos podido aprovechar para subir a una colina (Laura apunta que una montaña, "Ryan's MOUNTAIN") desde donde se apreciaba lo inmenso que es el parque. Hemos sacado una foto de la Falla de San Andrés para la clase de la Aspi. En todo caso, tienen ésto montado un poco como Dysneylandia: Vas a todos los sitios chulos con el cochee (que si dónde estan los árboles, las rocas o los cactus) y luego das un pesíllo. El más largo era de 5 Km, y la mayoría eran de kilómetro y medio. Aún así, con el solecillo hemos tenido que beber unos 5 litros de agua cada uno...y hemos acabado reventados. Nada que no se arreglase con un poco de piscina, jacuzzi...y uno de esos postres monstruosos que sirven por aquí (mañana toca desengrasar con fruta).Iremos a Palm Springs y a un centro comercial espantoso de todo cosas de outlet (Juan sería féliz por estos lares). Con un poco de suerte, llegaremos a San Diego a tiempo para hacer un poco de surf...y correr un poco... que cuando estamos fuera de casa comemos como bestias.
