miércoles, 29 de octubre de 2008

Vuelta de San Francisco..y mosquitera que peligra

Por fin terminamos el fin de semana extendido (de viernes por la mañana a lunes por la tarde) en San Francisco. Para variar, el ritmo del último día fue frenético. Empecé corriendo 30 kilómetros por la mañana (ya queda menos para Las Vegas, baby) y nada más volver ya me esperaba Laura con ganas de juerga... Un nuevo paseo por las tiendas del barrio chino (cuatro días en San Francisco, cuatro días de tiendas), desayuno asesino en el "Hollywood Café" (habrá que volver), cogemos el avión, llegamos, ponemos lavadoras y organizamos la casa...y salida otra vez para ir al cine ("Nick and Norah's infinite playlist", simpática pero sin más...un intento de "Antes de Amanecer" para los adolescentes de ahora).
Laura esta ilusionadísima con el yoga...y con llevarme a probarlo este fin de semana, que parece que nos quedamos en San Diego. Ha encontrado una tienda de yoga y todo el rato le da vueltas a si debe comprarse una nueva "yoga mat" (una esterilla o flexada de toda la vida), porque dice que no le caben las piernas. Algo tiene esta familia con lo asiático (seguimos comiendo japonés todos los días, a pesar de lo que diga Laura).
Laura vuelve este viernes a Tijuana, a hacer un proyecto de investigación con un grupo de la universidad de San Diego. Yo esta semana estoy lleno de seminarios y de entrevistas con bastantes profesores buenos (la verdad es que es la leche la gente que se consiguen traer por aquí)...y con nuevas posibilidades de liarla con la mosquitera: mañana tengo otra cena (en una casa distinta) con profesores gordos. Le sienta a uno bien que le inviten a estas cosas. La semana que viene nos habían invitado a ver los resultados de las elecciones en la casa del de la mosquitera...pero hemos tenido que decir que no (otra vez) por que tenemos un concierto de Madonna... Like a virgin...