Tras unos cuantos días sin escribir (no todos los días nos pasan cosas interesantes y entre semana vamos centrándonos más en el trabajo), aprovechamos que ya tenemos internet en casa para escribir unas líneas. Laura va mañana al hospital y yo empiezo las clases. Tengo sólo 19 alumnos y diez son chinos... así que espero un ambiente parecido a Londres. He empezado a ir a seminarios y, tras alguna intervención, parece que todavía no me toman por tonto.Laura ha empezado hoy las clases de yoga (veánse las posturas espatarradas por el suelo), y está empeñada en ponerme también a estirar. No termina mucho de entender el rollo meditativo-trascendental, pero cree que le ha gustado.
Al salir, ha venido a buscarme y nos hemos ido a la playa a ver si me sacaba alguna foto con una ola más grande (ya que parece que el tamaño de las olas sigue siendo criticado). El problema es que se han empezado a ver aletas de tiburón (yo creo que eran delfines) y las fotógrafa se nos ha descentrado por completo... De momento no ha conseguido inmortalizar al "tiburón", pero sigue al acecho. Desde luego, nada parecido a la foto que os ponemos arriba. La vida acuática le tiene apasionada.
2 comentarios:
hola niños!!!que envidia dais!!!de la mala mala!!me alegro un montón..ya os tocaba una temporadita asi como que un poquito mas alegre no??el blog una gozada...disfrutar mucho mucho..yo en diciembre parece que hare escapada a NY, no se si despues de tanto maravilloso vascuence conseguire decir algo en espanglish!! un beso muy muy grande!!!
Lorens...Eres un crack. ¿¿Yoga?? No dejas de sorprenderme. El otro día leía unas líneas de aquel cuaderno de Pamplona y me pregunté qué tal iría tu faceta de fotógrafa...¡veo que da buenos frutos! Chicos, me alegra ver que aprovecháis cada segundo. Un muxu gordo!!!
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