sábado, 24 de octubre de 2009

Si la cosa funciona (Whatever works, Woody Allen)

Me ocurre últimamente que con las últimas películas de Woody Allen o bien me entretengo o salgo muy irritado. Lo curioso es que Allen está alcanzando cada vez más homogeneidad en el discurso de sus películas: no debemos desestimar la importancia del factor suerte en nuestras vidas y debemos aceptar lo que nos venga. El discurso tiene fondo pero cuando se cuenta con intención de profundidad, como en la chorrada de "Vicky Cristina Barcelona" puede llegar a sacar de quicio. Sin embargo, cuando utiliza la comedia ligera con situaciones absurdas no sólo nos reímos de verdad, sino que sentimos que hemos aprendido algo. En ambas películas aparecen tríos, cambios de pareja, gente que se deja "llevar por la pasión" pero aquí no nos creemos nada, sólo aceptamos la historia por que nos divierte la forma y nos convence el fondo.
Allen sigue haciendo películas con la facilidad del churrero, y aveces se echa en falta el cuidado que ponía en hilvanar las historia en tiempos de "Annie Hall". No obstante, parece haber madurado en su pesimismo y aceptado que más vale disfrutar con lo que se tiene, sin renunciar a ser un quejica...aunque de vez en cuando haya un intento de suicidio. Merece la pena.

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